Valverde de la Vera es un encantador pueblo que forma parte de la mancomunidad de La Vera, ubicado al este de esta comarca y al nordeste de la provincia de Cáceres, en la comunidad autónoma de Extremadura, España. Este lugar, con un patrimonio histórico notable, ha sido merecidamente reconocido como Conjunto Histórico, un título otorgado por decreto el 31 de diciembre de 1970.
La arquitectura tradicional que caracteriza a Valverde de la Vera se basa en gran medida en el uso del entramado como elemento distintivo. Las viviendas en este pintoresco pueblo suelen constar de dos o tres niveles, con el primer piso construido en piedra y los pisos superiores elaborados con entramados de madera y ladrillo o adobe. Un rasgo distintivo que embellece las fachadas de estos edificios es la frecuente utilización de madera chapada en los pisos superiores, lo que confiere a las construcciones un aspecto característico y encantador.
Este título de Conjunto Histórico no solo reconoce el valor arquitectónico de Valverde de la Vera, sino que también resalta su importancia cultural y su contribución a la rica historia de la región de La Vera en Extremadura. La combinación de su arquitectura tradicional y su estatus de Conjunto Histórico lo convierte en un destino fascinante para quienes buscan sumergirse en la historia y la belleza de esta región española.
Qué ver en Valverde de la Vera
Barrio Judío.
En la villa de Valverde de la Vera, uno de los capítulos más destacados de su historia remonta a la época en que la comunidad judía dejó una profunda huella en la localidad. En aquellos tiempos, este pintoresco lugar albergaba a un total de 66 familias judías, cuya presencia no solo era significativa desde el punto de vista cultural, sino también desde el económico y fiscal.
Lo sorprendente es que estas familias judías aportaban una cantidad considerable a la Hacienda Real de Enrique IV, superando incluso las contribuciones de la ciudad de Talavera de la Reina y el Condado de Oropesa, que eran poblaciones más numerosas en términos de habitantes. Esta contribución económica destacada se debía al considerable acaudalamiento de la comunidad judía local.
Sin embargo, este período de coexistencia llegó a su fin con la expulsión de los judíos por parte de los Reyes Católicos en el año 1492. Todos los judíos de Valverde y de la Comarca de la Vera fueron forzados a abandonar sus hogares y emprender un viaje hacia Portugal, siguiendo el camino que pasaba por Valencia de Alcántara.
En cuanto a su arquitectura, Valverde de la Vera cuenta con un entramado de calles estrechas e irregulares que, aunque pueden parecer un detalle insignificante, cumplían una función crucial al proteger a sus habitantes de las condiciones climáticas adversas de la región. Esta estructura urbana singular se convierte en un testigo silencioso de los tiempos pasados y de la historia rica y diversa de esta villa.
Castillo de Valverde de la Vera.
La Torre del Homenaje, una joya arquitectónica que data del siglo XIV, fue erigida por D. Nuño Pérez de Monroy, el primer Señor de Valverde. Esta imponente estructura ha sido testigo de los cambios históricos a lo largo de los años y ha presenciado las transformaciones en el Condado de Nieva durante el siglo XV.
A día de hoy, se conservan con esmero varios elementos de este monumento histórico. Dos lienzos de la torre, junto con un fragmento de su torre del homenaje, perduran en el tiempo como testimonios tangibles de la grandeza de épocas pasadas. Además, la iglesia alberga tres torres que se integran en su estructura, una parte de la muralla original y algunas troneras, todo ello contribuye a contar la historia de este lugar enriquecido por su patrimonio.
La Torre del Homenaje, de planta rectangular, originalmente constaba de cuatro plantas que hoy evocan tiempos pasados. Uno de sus lienzos exhibe una ventana-mirador elaborada con sillares de granito, adornada con un asiento que invita a contemplar el entorno y a reflexionar sobre la historia que envuelve este emblemático edificio.
Este monumento es más que una estructura de piedra; es un enlace tangible con el pasado y una ventana a la rica herencia histórica de la región. La Torre del Homenaje, con su arquitectura y detalles únicos, representa un valioso patrimonio cultural que perdura en el tiempo.
Iglesia de Nuestra Señora Virgen de Fuentes Claras
La Iglesia del s. XVI es un fascinante testimonio de la arquitectura religiosa de la época en Valverde de la Vera. Esta iglesia fue construida aprovechando el espacio y elementos que originalmente pertenecían al Castillo del s. XIV, lo que la convierte en un lugar con una rica historia y una conexión única con el pasado de la localidad.
El edificio tiene una planta rectangular con una cabecera hexagonal, un diseño que refleja una combinación de estilos arquitectónicos. Tres torres del antiguo castillo se han incorporado a la estructura de la iglesia. La primera de ellas es la torre del campanario, que ha sido modificada con el tiempo. La segunda es la torre de la cabecera, que ha permanecido sin alteraciones significativas y muestra las aberturas por donde solían dispararse saetas. La tercera torre, de forma hexagonal, ha sido truncada y ahora alberga la capilla o altar mayor.
La cornisa de la iglesia está decorada con un motivo de pometeado que le añade un toque artístico y distintivo. El edificio cuenta con varias puertas, pero la más destacada es la puerta meridional. Esta entrada está compuesta por un arco carpanel rematado en un conopio y está enmarcada por un alfiz decorado con granadas entrelazadas por sus tallos. Dos ventanas llaman la atención: la primera, ubicada en la parte frontal, muestra un estilo gótico hispano-flamenco, mientras que la segunda es una saetera alargada.
En su interior, la iglesia se divide en tres naves y cuenta con tres columnas que soportan ocho arcos de medio punto rebajados y decorados con pometeado. La cubierta de la iglesia está hecha de madera, lo que contribuye a la atmósfera cálida y acogedora de este lugar de culto.
La iglesia está dedicada a Santa María de Fuentes Claras y es parte de la archidiócesis de Mérida-Badajoz, dentro de la diócesis de Plasencia y el arciprestazgo de Jaraíz de la Vera. Este templo no solo es un punto de referencia religiosa en la comunidad, sino también un tesoro arquitectónico que testimonia la rica herencia cultural de Valverde de la Vera.
Ermita de San Blas.
La Ermita de finales del siglo XVI y principios del siglo XVII es un tesoro histórico que ha sido restaurado a principios del año 2000. Esta ermita, conocida antiguamente como la ermita de los Santos Mártires (San Blas, San Sebastián y San Andrés), desempeña un papel importante en la vida religiosa y cultural de la comunidad de Valverde de la Vera.
El edificio tiene una planta cuadrada y sus muros están construidos con mampostería, reforzados con sillares de piedra en las esquinas, lo que le confiere una sólida estructura. Para acceder a la ermita, se sube por una escalera de ocho escalones que conduce a una puerta con un arco de medio punto, también elaborada con sillares, que da acceso a su interior.
El interior de la ermita guarda un tesoro religioso muy especial: la imagen del patrón de Valverde de la Vera, San Blas. Esta escultura data del siglo XVIII y es una representación venerada que conecta a la comunidad con su devoción religiosa y su herencia cultural. La ermita, con su historia y su importancia espiritual, es un lugar de encuentro y reflexión para los habitantes de Valverde de la Vera y un testimonio vivo de la devoción y la historia local.
Museo del Empalao.
El Museo del Empalao se encuentra en una encantadora casa tradicional de Valverde, cuidadosamente restaurada para preservar sus formas originales. Su objetivo principal es ofrecer una visión detallada de las funciones típicas de una casa verata, sumergiendo a los visitantes en la rica herencia cultural de la región. Este museo desentraña un rito profundo y complejo conocido como «El Empalao», que ha sido objeto de diversas interpretaciones en cuanto a su origen y significado a lo largo del tiempo.
El Museo del Empalao es parte integral de la red de Museos de Identidad de Extremadura, una colección de museos que se dedican a preservar y presentar la cultura local más representativa de los pueblos y comarcas de Extremadura. Cada uno de estos museos ofrece una inmersión única en la historia y la tradición de la región, permitiendo a los visitantes comprender y apreciar la riqueza de la identidad local.
Al visitar el Museo del Empalao, los visitantes tienen la oportunidad de explorar no solo la intrigante práctica del «El Empalao», sino también la auténtica vida en una casa verata, lo que brinda una experiencia enriquecedora que conecta el pasado y el presente de Valverde y su entorno. Este museo se erige como un faro de la herencia cultural de Extremadura y una ventana a las tradiciones y costumbres únicas de la región.
Plaza de España.
La Plaza de España de Valverde de la Vera, un lugar de gran relevancia histórica y arquitectónica, se extiende majestuosamente en un espacio de aproximadamente 600 metros cuadrados. Este enclave se destaca por sus impresionantes soportales, que se extienden de manera adintelada, sostenidos por vigas de madera que descansan sobre elegantes columnas decoradas con capiteles góticos, algunos de los cuales presentan detalles de pometeado. Estos elementos arquitectónicos nos transportan a la época del gótico hispano-flamenco de finales del siglo XV y comienzos del siglo XVI.
En el corazón de esta plaza se erige una fuente de forma octogonal, un punto focal que agrega encanto y carácter al lugar. En el pilón central de esta fuente, se pueden apreciar grabados que representan el escudo de los Zúñiga, un símbolo de gran relevancia histórica en la región. Además, en el remate final de la fuente, se encuentran talladas cabezas de animales, detalles que añaden un toque artístico y distintivo a este elemento central de la plaza.
La Plaza de España de Valverde de la Vera no solo es un espacio público, sino también un testamento arquitectónico y cultural que nos transporta al pasado, recordándonos la rica herencia y la belleza de la historia de este lugar.
Tradiciones
Los Empalaos
Los Empalaos son una festividad declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional desde el año 1980.
Esta tradición arranca a partir de la medianoche del Jueves Santo en las calles de Valverde de la Vera. En ese momento, el sonido de las vilortas resuena en el ambiente, anunciando la presencia de los Empalaos, quienes se disponen a llevar a cabo su particular Vía Crucis como cumplimiento de una promesa o manda hecha ante Dios.
El Empalao, en este rito penitencial, camina descalzo y lleva sobre sus hombros un timón de arado, sujeto por una soga de esparto que le envuelve el torso y los brazos desnudos. Viste una enagua blanca que cubre su cuerpo desde la cintura hacia abajo. De la mitad de sus brazos cuelgan un par de vilortas, cada una con tres aros, y una toga que simboliza la imagen del Crucifijado. Su rostro se encuentra oculto bajo un velo blanco, el cual sujeta con una corona de espinas, y por encima de su cabeza se alzan dos espadas cruzadas.
En todo momento, el Empalao es acompañado por el Cirineo, que permanece oculto bajo una manta y le guía iluminando su camino con un pequeño farolillo. Esta tradición, profundamente arraigada en la cultura local, es una manifestación conmovedora de fe y devoción que atrae tanto a lugareños como a visitantes a Valverde de la Vera durante la Semana Santa.
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