Jaraíz de la Vera, un municipio español ubicado en el noreste de la provincia de Cáceres, forma parte de la comunidad autónoma de Extremadura. Esta pintoresca villa se encuentra enclavada en el corazón de la Comarca de la Vera, de la cual es el núcleo más significativo y la cabecera, a pesar de que la sede administrativa de la Mancomunidad de La Vera se ubica en la vecina Cuacos de Yuste.
Según datos del INE al 1 de enero de 2021, la población oficial de Jaraíz de la Vera es de 6,499 habitantes, lo que la coloca como el noveno núcleo urbano más grande de la provincia y el vigésimo tercero de la región. Además, es el quinto con la mayor densidad de población, representando un 1.6% del total de habitantes de Cáceres.
Torremenga y Collado de la Vera son localidades cercanas que, junto con Jaraíz, forman una especie de conglomerado urbano. Jaraíz de la Vera ejerce influencia sobre una población estimada en unas 8,800 personas en su área de servicio.
El origen de esta villa se remonta a la Baja Edad Media, y en 1685, adquirió el título de villa de realengo, lo que marcó su independencia de Plasencia. Sin embargo, se han encontrado vestigios de asentamientos neolíticos y romanos en los alrededores, sugiriendo la existencia de poblaciones anteriores a la Edad Media. Entre las décadas de 1920 y 1960, Jaraíz de la Vera experimentó un notable crecimiento poblacional, duplicando su censo. Posteriormente, entre 1981 y 2001, se observó un declive en este crecimiento, aunque se produjo un nuevo aumento en el número de habitantes, impulsado en parte por la inmigración. En la actualidad, la población de Jaraíz de la Vera se encuentra en una fase de decrecimiento.
Jaraíz de la Vera es mundialmente conocido como la «Capital Mundial del Pimentón», ya que en esta región se produce el pimentón de mayor calidad del planeta. La localidad alberga un museo dedicado a esta apreciada especia y es la sede del Consejo de Regulación de la Denominación de Origen del Pimentón de la Vera. La gastronomía de Jaraíz y la comarca de La Vera gozan de gran renombre, con platos emblemáticos como la caldereta de cabrito y los embutidos, además del ya mencionado pimentón. Las Ferias de la Tapa son eventos muy prestigiosos en los que numerosos bares y restaurantes locales participan activamente, ofreciendo una gran variedad de delicias culinarias.
Historia de Jaraíz de la Vera
Jaraíz de la Vera, el municipio más grande de la comarca de La Vera, tiene una rica historia que se remonta a la prehistoria, como lo indican los restos arqueológicos encontrados en la zona. A lo largo de los años, diversas civilizaciones, como los vettones y los romanos, dejaron su huella en esta tierra. Los vestigios de la época vettone se aprecian en la parte trasera de un verraco en el patio del IES «Maestro Gonzalo Korreas».
La Edad Media vio la fundación de Jaraíz de la Vera durante la época de Al-Ándalus, aunque el origen árabe del nombre es una teoría no respaldada por documentación histórica. En el año 1186, Alfonso VIII otorgó un Privilegio fundacional a la ciudad de Plasencia, que marcó la creación del Sexmo de Plasencia y del Obispado. Jaraíz, como otros pueblos de La Vera, formó parte de esta tierra y se menciona en documentos desde el siglo XIII como una de las poblaciones más destacadas del sexmo.
En el siglo XIII, se intensificó la repoblación de la región, y Jaraíz de la Vera, junto con Cuacos, Losar y Jarandilla, apareció en un documento de Inocencio IV en 1254 como una de las pocas poblaciones de La Vera que ya tenían iglesia. En esta época, los sexmeros de la Tierra de Plasencia, incluyendo los de Jaraíz, solían reunirse en la Iglesia de Santa María de Cuacos para abordar asuntos de interés común.
Para 1494, Jaraíz de la Vera tenía 500 habitantes y era uno de los núcleos más poblados de las tierras de Plasencia. Además, albergaba una comunidad judía significativa que se dedicaba a diversas actividades comerciales y artesanales. Durante la época de Carlos V, el pueblo experimentó un crecimiento significativo en términos demográficos, económicos, religiosos y culturales, alcanzando su máximo esplendor en esa época.
En el siglo XVI, varios emigrantes de Jaraíz de la Vera se destacaron en diferentes contextos. Uno de ellos se unió a la expedición de Pedro de Valdivia en la conquista de Chile, mientras que Fray Francisco de Jaraíz, del convento de Borja, partió hacia Santo Domingo en 1588. Además, en 1571 nació en Jaraíz Gonzalo Correas, un destacado humanista y escritor que se convirtió en Catedrático de Griego en la Universidad de Salamanca.
En este siglo, el emperador Carlos I se retiró al Monasterio de Yuste en Cuacos de Yuste, un evento histórico que dejó su huella en la comarca de La Vera. Además, Jaraíz de la Vera experimentó un crecimiento económico y vio la construcción de la Plaza Mayor y la finalización de la segunda parroquia, San Miguel. A pesar de que esta iglesia fue considerada la más antigua en una sentencia judicial, la más antigua es en realidad la de Santa María.
En el siglo XVII, más personas nacidas en Jaraíz de la Vera participaron en la colonización del Nuevo Mundo. El padre Juan de Escobar evangelizó en Perú, mientras que otros jaraiceños, como Francisco del Espíritu Santo, Agustín de San José, los Carvajales, los López, los Escobares y los Villalobos, también emigraron a América. Jaraíz de la Vera finalmente se independizó de Plasencia en 1685, obteniendo el Privilegio de Villazgo y construyendo el Rollo o Picota como símbolo de su independencia.
En el siglo XVIII, Jaraíz de la Vera experimentó una disminución en su población, alcanzando los 340 vecinos en 1789, según registros de Tomás López.
Tras la caída del Antiguo Régimen, la localidad de Jaraíz de la Vera se convirtió en un municipio constitucional en la región de Extremadura, integrado en el Partido Judicial de Jarandilla desde 1834. En el censo de 1842, se registraron 460 hogares y 2520 habitantes.
En ese período, Jaraíz de la Vera se esforzó por modernizarse, aunque la mayoría de los proyectos se desmoronaron durante la Restauración, que comenzó con la ascensión al trono de Alfonso XII en 1875.
La política municipal experimentó cambios significativos durante el gobierno de Serrano y la Primera República. Se conserva un acta del juramento de la Constitución de 1869 en el Archivo Municipal de Jaraíz de la Vera. En ella, los miembros del Ayuntamiento, junto con los empleados municipales y el Estanquero, se congregaron para prestar juramento a la Constitución española promulgada el 6 de junio. La democratización comenzó a afectar a los municipios con la Ley del 23 de febrero de 1870. Jaraíz inauguró el Sexenio Democrático con una nueva corporación municipal elegida en las elecciones de 1870, con D. Felipe Arjona de la Breña como alcalde y concejales.
Durante su mandato, se trabajó en la democratización municipal, estableciendo una Junta municipal de Presupuestos y Arbitrios mediante sorteo entre los vecinos de diferentes sectores de riqueza. Por primera vez, se otorgó el derecho al voto a todos los jaraiceños mayores de 25 años. También se requirió el «derecho de vecindad», que los forasteros residentes durante al menos 10 años podían adquirir. Se llevaron a cabo los preparativos para nuevas elecciones, dividiendo la ciudad en tres distritos con colegios electorales y asignando el número de concejales para cada uno.
Finalmente, en febrero de 1872, el nuevo Ayuntamiento asumió su cargo, marcando el inicio de una nueva etapa en la política local de Jaraíz de la Vera.
Qué ver en Jaraíz de la Vera
Aunque Jaraíz de la Vera está rodeada por cinco poblaciones declaradas Conjunto Histórico-Artístico, como Villanueva, Valverde, Pasarón de la Vera, Cuacos de Yuste y Garganta la Olla, no podemos pasar por alto que la propia Jaraíz de la Vera alberga dos monumentos que han recibido reconocimiento de diversas instituciones debido a su destacado valor histórico, cultural y artístico.
El primero de estos monumentos es el recinto amurallado de la localidad, que ha sido honrado con la distinción de «Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura» desde el año 1999. Esta designación realza la importancia histórica de las murallas que rodean la ciudad.
El segundo monumento relevante es la Iglesia de Santa María de Altagracia, que ostenta el título de Bien de Interés Cultural desde el 26 de septiembre de 1990. Este reconocimiento subraya la trascendencia cultural y artística de esta iglesia, que se ha convertido en un atractivo turístico significativo para la localidad.
Ambos logros representan un motivo de orgullo para Jaraíz de la Vera y contribuyen al fomento del turismo en la región, al destacar la riqueza de su patrimonio histórico y cultural.
Yacimientos arqueológicos.
En mayo de 2010, y no en septiembre de 2012 como se había informado anteriormente, como resultado de las labores de construcción de la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Jaraíz de la Vera, se hizo un descubrimiento sorprendente: un dólmen en un estado de conservación impecable.
Este dólmen, conocido como el Dolmen de Lamoina II o de la Fuente del Sauce, se encuentra ubicado en la zona conocida como «El Canchal». Este monumento megalítico no está solo en la región, ya que se estima que existen alrededor de 38 de estos monumentos en la zona.
Monumentos Civiles
El recinto amurallado de Jaraíz de la Vera ha sido declarado Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura según el Decreto de 22 de abril de 1949, la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español y la Ley 2/99. Este recinto tiene sus raíces en el año 725 cuando el líder árabe Abadaliz erigió el castillo de Jariza, del cual proviene el nombre de la localidad. A su alrededor se establecieron comunidades árabes, cristianas y judías, y aún persisten vestigios en las casas del soportal alto de la plaza. También existió una muralla con torres de vigilancia y defensa.
La iglesia de San Miguel podría haberse construido sobre una antigua fortaleza cuya torre se utilizaba con fines de vigilancia.
Plaza Mayor
La Plaza Mayor de Jaraíz de la Vera, con su forma casi rectangular, fue edificada en el siglo XVI y ha experimentado diversas modificaciones y añadidos a lo largo de los siglos. Se trata de una plaza de dimensiones considerables donde destacan varios edificios notables, como el Ayuntamiento, construido en el siglo XX sobre arcos de medio punto y pilares de granito. En su parte superior, se alza una serie de pináculos adornados con una barandilla, culminando con el reloj del pueblo.
Palacio del Obispo Manzano
Situado en la Plaza Mayor y datado en el siglo XVII, este palacio de Jaraíz de la Vera se presenta como un edificio rectangular de tres plantas. Adosado a los soportales altos de la plaza, se accede a él mediante unas escaleras junto al lateral del edificio. En enero de 2007, se inauguró como Museo del Pimentón.
Picota o Rollo
El rollo original estaba en la Plaza de Santa Ana, pero fue reconstruido con sus componentes originales y trasladado cerca de la carretera de Jarandilla, en la entrada del Parque de los Bolos. Esta estructura consta de cuatro escalones y tiene una forma cilíndrica. Presenta una característica peculiar: en su parte superior, sobresalen tres brazos que terminan en figuras humanas, representando a un hombre, una mujer y un lobo, el símbolo de la localidad. El cono superior presenta un pequeño escudo con la imagen de un lobo. Su construcción original data de cuatro años después de que Jaraíz de la Vera obtuviera el Privilegio de Villazgo en 1685, simbolizando el poder municipal para administrar justicia.
Iglesia de Santa María de Altagracia
La Iglesia de Santa María de Altagracia en Jaraíz de la Vera es un destacado patrimonio histórico y cultural de la región. Esta iglesia católica, dedicada a Santa María, forma parte de la Diócesis de Plasencia y se encuentra bajo la Archidiócesis de Mérida-Badajoz. Es considerada Bien de Interés Cultural y uno de los templos más antiguos de la comarca.
Su construcción se inició en el siglo XV sobre una estructura románico-gótica de transición del siglo XIII, y se destacan elementos como el escudo del obispo Gonzalo de Santa María (1425-1446) en la torre. El interior presenta una estructura gótica del siglo XVI, y alberga un retablo barroco de estilo churrigueresco, con tallas del siglo XVII y un Cristo Crucificado del siglo XVI.
Parroquia de San Miguel Arcángel
La Parroquia de San Miguel Arcángel, también en Jaraíz de la Vera, ha experimentado modificaciones en su estructura a lo largo del tiempo. Su edificio actual data del siglo XX, siendo una construcción muy diferente al templo original. Esta parroquia tiene una rica tradición en relación con los órganos, habiendo tenido varios a lo largo de los siglos XVII y XVIII.
La Ermita de la Virgen del Salobrar, ubicada a unos 10 kilómetros de Jaraíz de la Vera junto al río, es una construcción modesta de estilo barroco que ha sido restaurada recientemente. Alberga una imagen de la Virgen del Salobrar, patrona de la población. La imagen fue restaurada en 2006 y se realizaron mejoras en el edificio y su entorno en 2001, 2009 y 2010.
Finalmente, la Ermita de San Cristóbal, construida en 1955, se encuentra a unos dos kilómetros de la población. En ella se venera la imagen de San Cristóbal, cuya festividad se celebra en la localidad el fin de semana más cercano al 10 de julio.
Museo de Identidad del Pimentón de la Vera
El Museo de Identidad del Pimentón de la vera está situado en la Plaza Mayor de Jaraíz de la Vera, en el antiguo edificio que perteneció al Obispo Manzano durante siglos, se erige el Museo del Pimentón. En su interior, se proyecta un cortometraje que narra la llegada del pimiento a Europa y presenta la leyenda de la Tía Maina, quien, por accidente, se convirtió en la creadora del Pimentón.
Asimismo, los visitantes pueden explorar herramientas empleadas en el cultivo del pimiento, una representación de un solar de secado del pimentón, latas de pimentón históricas, documentos relevantes, una recreación del proceso de crecimiento del pimiento y disfrutar de un cuentacuentos.
Garganta de Pedro Chate – El Lago
La Garganta de Pedro Chate, un auténtico tesoro natural, aguarda en La Vera como un rincón de incomparable belleza y esparcimiento al aire libre. Este impresionante paraje se encuentra en las cercanías de Jaraíz de la Vera, una encantadora localidad situada en la comarca de Cáceres, Extremadura. Indudablemente, esta garganta figura entre los destinos imperdibles que La Vera tiene para ofrecer.
La Piscina Natural el Lago es uno de los mayores atractivos de la Garganta de Pedro Chate. Este oasis en medio de la naturaleza te brinda la oportunidad de disfrutar de un día en un entorno sereno, rodeado de aguas frescas. Aunque carece de las olas del mar, esta piscina ha sido meticulosamente acondicionada para proporcionar una experiencia única y cómoda en plena campiña. En comparación con otras piscinas naturales en La Vera, la Piscina Natural el Lago es la más grande de todas.
Los más jóvenes encontrarán una zona de juegos infantiles habilitada para su diversión y exploración, mientras que un área de picnic te permitirá compartir una comida al aire libre con familiares y amigos. Además, para tu comodidad al refrescarte y cambiarte, se han instalado vestuarios con duchas.
A lo largo de la orilla del lago, se extiende una encantadora franja de arena blanca que emula una playa, ideal para colocar tu sombrilla, tomar el sol y participar en actividades como jugar a las palas. Después del cierre de la presa, algunas áreas de la piscina pueden alcanzar hasta 2 metros de profundidad, ofreciendo aguas cristalinas y revitalizantes. La luz del sol baña esta área la mayor parte del día, elevando la temperatura del agua algunos grados y creando un ambiente agradable.
Si deseas disfrutar de una comida o un refrigerio junto al lago, encontrarás un restaurante-chiringuito cerca del puente que cruza el lago. Allí, podrás saborear exquisitas opciones culinarias mientras te deleitas con las vistas panorámicas y la brisa fresca que proviene del lago. En resumen, la Piscina Natural el Lago Alonso es un lugar perfecto para conectarte con la naturaleza y disfrutar de un día de relajación y diversión en su máxima expresión. Esta hermosa garganta es, indiscutiblemente, uno de los lugares que no debes dejar de visitar al explorar las piscinas naturales de La Vera, siendo una de las más conocidas y visitadas de todas.
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