Aldeanueva de la Vera

aldeanueva de la vera

Tabla de contenidos

 

Aldeanueva de la Vera, también conocida como Aldeanueva de la Vera, es un pintoresco municipio y localidad ubicada en la provincia de Cáceres. Este encantador rincón forma parte de la mancomunidad de La Vera y alberga una vibrante comunidad de 2114 habitantes, según datos del INE en el año 2017.

Este idílico lugar se encuentra enclavado a los pies de la majestuosa sierra, justo en el punto donde convergen las imponentes serranías de Tormantos y Jaranda, también conocida como Peña Negra. Además, se encuentra emplazado en una ladera que se eleva a tan solo 300 pasos de la impresionante garganta Horcajo. El término municipal de Aldeanueva de la Vera colinda con varios municipios vecinos, entre los que se encuentran Garganta la Olla, Cuacos de Yuste, El Guijo de Santa Bárbara y, por supuesto, Jarandilla de la Vera.

La historia de Aldeanueva de la Vera se remonta a la Edad Media, cuando era una modesta aldea dependiente de Plasencia. Sin embargo, su importancia creció con el tiempo y en el año 1802, se le otorgó el prestigioso título de villa, un reconocimiento que atestigua su relevancia y singularidad en la región. Aldeanueva de la Vera, con su rica historia y su entorno natural excepcional, es un lugar que merece ser explorado y disfrutado en todo su esplendor.

Historia de Aldeanueva de la Vera

Aldeanueva De La Vera

El municipio de Aldeanueva de la Vera tiene una rica historia que se remonta a la época prerromana. No solo alberga castros vetones, sino que también alberga una villa romana en el pintoresco paraje de San Gil, que posteriormente se convirtió en un poblado de época visigoda. En esta área, se han descubierto importantes restos funerarios de la época romana, así como una necrópolis visigoda que solía albergar un sarcófago labrado en granito, lamentablemente dañado por la negligencia de las autoridades municipales y la barbarie de otros hace no mucho tiempo.

Aldeanueva de la Vera comparte similitudes con otros pueblos de la zona, ya que su fundación se remonta a la Edad Media, aunque la fecha exacta sigue siendo un misterio. La región fue recuperada en algún momento a fines del siglo XII por el rey de Castilla, Alfonso VIII, y formó parte de lo que se conoció como el Sexmo de la Vera, una asociación de pueblos para la administración común de bienes que estaba bajo la jurisdicción de la ciudad de Plasencia.

Sin embargo, Aldeanueva de la Vera logró su independencia legal el 28 de septiembre de 1802, gracias a una real cédula emitida por Carlos IV, que marcó la ocasión con la elevación de una picota, la primera de madera, que lamentablemente se ha perdido con el tiempo. Además, el rey les otorgó la Dehesa de Mesillas, que comprende 1500 hectáreas y pertenece al pueblo, aunque se encuentra en el término municipal de Collado.

La población de Aldeanueva de la Vera estuvo inicialmente compuesta por los antiguos habitantes de la región y repobladores del reino de Castilla. Este pueblo recibió a gentes del Campo Arañuelo, que buscaban pastos en las Sierras de Tormantos para sus ganados durante el verano. Es relevante destacar que hasta principios del siglo XX, muchos abulenses se establecieron en esta localidad.

Tras la caída del Antiguo Régimen, Aldeanueva de la Vera se convirtió en un municipio constitucional en la región de Extremadura, y a partir de 1834 quedó integrado en el partido judicial de Jarandilla, que en el censo de 1842 contaba con 440 hogares y 2410 vecinos.

La Desamortización de Madoz tuvo un impacto en los antiguos baldíos de la Sierra y de las Pájaras en esta zona.

Según el Diccionario histórico-geográfico de Extremadura de Pascual Madoz en 1846, en la mitad del siglo XIX, Aldeanueva de la Vera tenía una población de 2410 habitantes en 1842 y 1946 en 1857.

A lo largo de su historia, este pueblo no sufrió daños significativos durante la Guerra de Independencia, aunque se rebeló contra las tropas de Napoleón. En las guerras carlistas, resistió dos veces a los partidarios del pretendiente, logrando incluso derrotarlos y poner en fuga a las tropas carlistas en la segunda ocasión. En un incidente notable, un vecino de la localidad mató al asistente del general carlista golpeándole la cabeza contra un pilón en Jerte.

Durante la Guerra Civil, Aldeanueva de la Vera cayó bajo el control del bando nacional, y en la plaza de los toros se libraron enfrentamientos armados que resultaron en varias muertes. Posteriormente, se produjeron enfrentamientos relacionados con la lucha del maquis.

En la década de 1960, comenzó a experimentar una disminución en su población. Sin embargo, este proceso se detuvo en la década de 1980, gracias a la industria del tabaco y la producción de pimentón, convirtiéndose en uno de los mayores productores de tabaco del país. Su pimentón, que se produce desde hace al menos dos siglos (ya mencionado en Madoz en 1846), se destaca por su alta calidad y conserva la tradición artesanal del secado a humo de encina y roble, lo que le confiere un aroma y un color inconfundibles.

Qué ver en Aldeanueva de la Vera

Piscina Natural De San Gregorio

La Iglesia parroquial de San Pedro Apóstol en Aldeanueva de la Vera, una iglesia católica bajo la advocación de San Pedro Apóstol, perteneciente a la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, Diócesis de Plasencia y al Arciprestazgo de Jaraíz de la Vera,23​ ha sido reconstruida en los siglos XV y XVI. Destaca por su ábside semicircular del siglo XIV y alberga un museo parroquial.

Entre las ermitas destacan:
– La Ermita de San Miguel.
– La Ermita del Cristo de la Pasión.
– La Ermita del Cristo de la Salud.

Además, en las proximidades se encuentra el Convento de Santa Catalina de Siena, un antiguo convento dominico que sirvió como residencia de los confesores de Felipe II. Situado a 2 km en dirección a Jarandilla de la Vera, este convento quedó en ruinas después de la desamortización de 1835.

El convento de Santa Catalina, junto con otros monasterios y conventos de la región, sufrió el efecto de las desamortizaciones del siglo XIX. Fundado en 1445 por un grupo de diez caballeros y un sacerdote que buscaban una vida de oración junto a una ermita en ese lugar. Con el tiempo, pasó a ser dirigido por los frailes dominicos y albergó al Cardenal Bartolomé de Carranza durante su visita en 1558 a los funerales de Carlos V.

Fue un importante centro cultural y un enlace entre la zona y la Universidad de Salamanca, que estuvo en manos de los dominicos durante casi tres siglos. No se ha encontrado evidencia documental que vincule a Pedro de Godoy, natural de Aldeanueva de la Vera, con Santa Catalina de Siena.25​

Por último, la Fuente de los ocho caños, ubicada en la Glorieta de Pizarro, destaca como la fuente más caudalosa y emblemática de la localidad.

En Aldeanueva de la Vera tenemos la Piscina Natural de San Gregorio. Esta piscina ofrece amplias áreas de césped ideales para relajarse al sol o disfrutar de un picnic en familia. La piscina local cuenta con comodidades como un parque y un chiringuito, así como una amplia disponibilidad de aparcamiento. Es una excelente opción para disfrutar de la tranquilidad en un entorno natural espectacular.

Además, en la zona hay otras opciones para nadar, como el Charco de las Pulgas y el Charco de la Pizarra. En resumen, las piscinas naturales de La Vera en Extremadura son un tesoro escondido en España que ofrece belleza natural y aguas termales curativas. ¡Una experiencia única te espera en cada rincón de esta región!

Tradiciones

2021 02 10

Leyendas

Lo primero que hay que destacar es el origen del curioso apelativo de los habitantes de la localidad de Aldeanueva de la Vera: Pencones. La tradición dice que cuando Carlos V, aquejado de gota, era trasladado por las sierras a su retiro de Yuste, unos vecinos del lugar se ofrecieron a cargarlo, llevándolo hasta Cuacos con tal cuidado que el emperador quedó gratamente sorprendido.

Al ofrecer pago por el trabajo, los lugareños lo rechazaron afirmando que ya había sido pago suficiente el honor de llevarlo en andas. El emperador insistió, hasta que le dijeron que se conformaban con un penco de vino (tipo de jarra). Al emperador le hizo gracia la ocurrencia y aparte de concederles lo que pedían, paso a llamarlos cariñosamente “los del penco”, quedando bautizados desde entonces con dicho apodo.

Hay una bonita leyenda sobre la imagen del Cristo del Sepulcro en Aldeanueva de la Vera. Según se cuenta, el escultor que planificaba hacer la imagen se fijó en un naranjo de buen porte y le pidió al dueño que le vendiera el árbol para hacer con él la imagen. El dueño se negó, justificándose en las magníficas naranjas que este árbol daba.

Al día siguiente, el árbol apareció seco y ya sin justificante lo terminó vendiendo. Nada más cortarlo, una mujer que se encontraba enferma y salió de casa a tomar el sol, se sentó en el tronco curando milagrosamente de su dolencia. Desde entonces son muchos los milagros que se atribuyen a dicha imagen.

Otro hecho curioso hace referencia a la Ermita de San Gil, hoy lamentablemente destruida. Los terrenos que ocupaba la Ermita estaban en la linde entre Aldeanueva de la Vera y Cuacos y no se ponían ambos Ayuntamientos de acuerdo respecto a la posesión. Al final se llegó al acuerdo de que los terrenos se quedaban para Aldeanueva de la Vera, pero los de Cuacos, por lo que se ve más piadosos, se quedaban con la ermita e imagen de San Gil.

Si te interesa disfrutar de otras regiones de Extremadura, no dejes de buscar información sobre Valle del Jerte, Las Hurdes o Gata.

Puedes encontrar información sobre El Valle del Jerte en una web informativa que nosotros mismos hemos realizado con todo el cariño del mundo. Visita esta web sobre el Valle del Jerte.

Si quieres más información sobre Las Hurdes, Visita esta web sobre Las Hurdes.

Si por el contrario necesitas más información sobre Extremadura, Visita la web de turismo de Extremadura.

4.9/5 - (23 votos)
318

Deja un comentario

SOBRE NOSOTROS
318
ENTRADAS DESTACADAS
COMPARTE EN REDES SOCIALES
Facebook
Pinterest
WhatsApp
LinkedIn
Twitter